En 1927 el profesor Thomas Parnell comenzó este experimento colocando fragmentos de alquitrán solidificados en un embudo de cristal colocado sobre un pequeño contenedor, la idea era comprobar que incluso a temperatura ambiente este material fluía pasando del embudo al contenedor.
De momento ocho son las gotas que han caído del recipiente superior al inferior, cada una de ellas ha tardado 9 años en formarse, salvo la última que tardo 12 años, quizás por haber menor contenido de alquitrán en el recipiente superior y en consecuencia menor presión.
Hoy en día se puede hacer perfectamente una simulación informática que evitaría tener que esperar tantos años para conocer el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario